Cuando nos compramos un nuevo teléfono de las primeras cosas que solemos hacer es comprarnos una funda. Muchas veces no nos fijamos en el precio, ya que lo que buscamos principalmente es proteger nuestro nuevo equipo, sin fijarnos en si son ecológicas. Para así evitar que se dañe muy rápido ante cualquier golpe o caída fuerte que pueda hacer que nuestra inversión pierda su valor o garantía.
Las fundas se han convertido en un accesorio imprescindible. Pues a pesar de que los nuevos terminales cada vez son más resistentes, siempre hay que darle un cuidado adicional para evitar perder nuestra inversión. Pero muchas veces las fundas se suelen dañar un poco más rápido de lo que nos gustaría, ya que se encuentran más expuestas. Si un teléfono nos llega a durar de 2 a 4 años en ese período de tiempo se estima que hayamos comprado al menos de 3 a 5 fundas para nuestro terminal.
En vista de esto, una compañía ha sacado al mercado unas ideas bastante ecológicas que nos ayudará a que seamos personas menos contaminantes cuando compremos nuestras fundas.
Fundas ecológicas para proteger el medio ambiente
Los seres humanos generamos mucha basura y residuo, sobre todo en plástico, un material que tarda muchos años en descomponerse. Debido a esto muchos comercios están buscando alternativas para sustituir el uso del plástico y tomando base en esto es que conseguimos a las fundas Organicore, unas fundas hechas 100% de plantas las cuales destacan también por otra particularidad y es la de ser completamente biodegradables.
Esta es una iniciativa bastante llamativa y aunque las fundas no gozan de una calidad prémium su aporte al medio ambiente lo compensa por mucho, además al ser hecha con materiales ecológicos también hacer que sean mucho más económicas.
Las fundas Organicore permiten carga inalámbrica y tienen una gran resistencia, lo cual ayudará a que puedas proteger bastante bien tu teléfono, entre sus características principales conseguimos las siguientes:
- Compatibilidad con carga rápida.
- Flexibilidad y ajuste especial para cada terminal.
- Protección contra caídas.
- Fabricación con plantas.
- 100% biodegradables.
- Fundas ecológicas.
Todo esto suena bastante bien y pensarás que estas fundas deben costar mucho dinero, ya que algo tan único debe ser costoso, pero la realidad es su precio no es tanto como el de algunas fundas prémium que podemos conseguir porque solamente valen unos 39,99 $. Y aunque si es verdad que este coste puede ser algo mayor a lo que pagamos por unas fundas más sencillas, pero son fundas de gran calidad que tendrán un largo ciclo de vida, y que además ayudan al medio ambiente, razones más que suficiente para hacerte con la tuya.